La Presentación de la Virgen María

Fiesta: 21 de noviembre

El 21 de noviembre, la Iglesia celebra la Presentación de la Virgen María, una memoria que honra la entrega total de la Virgen al servicio de Dios desde su niñez. Aunque no está narrado en la Sagrada Escritura, este evento tiene raíces en antiguas tradiciones cristianas y textos apócrifos, como el Protoevangelio de Santiago.

Origen de la tradición

Según la tradición, los padres de María, San Joaquín y Santa Ana, ofrecieron a su hija en el templo de Jerusalén cuando era pequeña, como señal de agradecimiento a Dios por haberles concedido descendencia en su vejez. María fue consagrada al Señor y vivió en el templo, dedicándose a la oración y al servicio.

Esta presentación simboliza el compromiso total de María con la voluntad de Dios, preparándola para su papel como Madre del Salvador.

La fiesta en la Iglesia

La fiesta de la Presentación de la Virgen fue celebrada por primera vez en Oriente y fue introducida en Occidente por el Papa Gregorio XI en el siglo XIV. En 1585, el Papa Sixto V extendió su celebración a toda la Iglesia.

Significado espiritual

La Presentación de María nos invita a reflexionar sobre nuestra propia consagración a Dios. María, desde temprana edad, fue modelo de entrega, humildad y confianza en la providencia divina. Su vida en el templo prefigura su aceptación del plan de salvación al decir “sí” al anuncio del ángel.

Reflexión

Esta fiesta nos recuerda la importancia de consagrar nuestra vida al servicio de Dios, imitando el ejemplo de María. Así como ella fue fiel en cumplir su misión, estamos llamados a entregarnos plenamente a la voluntad divina y a vivir en comunión con el Señor.

La Presentación de María es un anticipo del papel fundamental que desempeñaría en la historia de la salvación, siendo modelo para todos los creyentes.