San Nicolás de Tolentino, nacido en 1245 en Sant’Angelo, Italia, fue un sacerdote de la Orden de San Agustín y es considerado el primer santo canonizado de esta orden. Desde su juventud, mostró una profunda vocación religiosa, inspirada en la fe de sus padres, quienes lo dedicaron a Dios tras orar por un hijo. A los 18 años, ingresó en la Orden de los Agustinos y, en 1269, fue ordenado sacerdote.