Esta imagen es la más antigua del continente americano, la imagen fue traída de España por el soldado Juan Rodríguez de Villafuerte, quien acompañó a Hernán Cortés en su viaje de conquista. Fue abandonada y encontrada por un indígena en 1540. La noticia llegó a los españoles, quienes habían venerado esta imagen desde el principio de la conquista, así como los nativos, quienes encontraron en ella consuelo en medio de sus dificultades, erigieron primero una ermita en este cerrito llamado Otomcapulco.
